Cada vez son más los padres que animan a sus hijos a practicar su deporte favorito y es bastante común ver por las calles de la ciudad a familias completas corriendo juntas. Son muchas las ventajas del deporte en los niños y los beneficios de la práctica del atletismo en particular han sido probados en los niños más nerviosos, al exigir concentración y autocontrol. Es normal que surjan dudas sobre la edad idónea a la que comenzar o hasta dónde exigir a lo más pequeños, por lo que en esta entrada intentamos aclararlas.
- ¿Qué edad es la idónea para empezar?
Existen muchas discrepancias: algunos expertos recomiendan que no se comience antes de los 10 años, otros aconsejan que empiecen desde el momento en que expresen su deseo de hacerlo…Nuestra respuesta es: desde bebés. Si les involucramos en el mundo del atletismo desde entonces -obviamente como espectadores, por ejemplo llevándoles en un carro especial mientras hacemos running-, cuando tengan uso de razón lo verán como algo asociado a la diversión en familia. Desde que aprenden a correr podemos alentarlos a realizar ejercicio físico y a familiarizarse con las carreras, pero bajo vigilancia adulta y muy poco a poco.
- “Lo importante es participar”
Es imprescindible transmitir a nuestros hijos el sentimiento de deportividad, aquello tan manido de “lo importante es participar” es algo que deben llevar grabado a fuego. Hay que evitar otras frases típicas como “mi hijo es un campeón” o “es el mejor de su clase” que sólo sirven para introducir una presión innecesaria y, en la mayoría de los casos, contraproductiva.
La forma sana de motivar a un niño es haciendo el ejercicio divertido para él y no convertirlo en una competición. Por supuesto hay que felicitarlos cuando ganen, pero tampoco de manera excesiva y siempre haciendo hincapié en que la persona más importante a superar es uno mismo, pero siempre sin forzar.
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